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Latinoamérica: ¿de derecha o de izquierda?

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Hace poco más de un año me encontraba en una tertulia donde el análisis político era el tema por excelencia. Argumentos en contra y a favor de la globalización y políticas del FMI dividían a izquierdistas y derechistas. Algún conservador de derecha dijo que la causa del atraso de América Latina se debía a que nos desprendimos de nuestros pares europeos y nos perdimos en el camino hacia el desarrollo. Contrariamente un nacionalista de izquierda contrastó la idea planteando que el capitalismo crea relaciones de dependencia que atan a los países subdesarrollados en el ámbito tecnológico e industrial y que la única manera de comenzar a desarrollarnos es rompiendo relaciones con los grandes e iniciando una revolución socialista.

En ese momento pensé en la situación actual del continente en cuanto a la geometría del poder. Dos bloques claros se vislumbran, por un lado los países del ALBA y por el otro los del Acuerdo del Pacifico. Bloques encontrados ideológicamente contrarios en la cosmovisión y manera de abordar el proceso de desarrollo.

El bloque de izquierdas sin dudas tuvo su momento estelar con Chávez y empezó a tambalearse tras su muerte. Por un momento se pensó que la derecha arrasaría en el continente con la destitución de Dilma, la llegada de Macri y el refendum perdido por Evo y las parlamentarias venezolanas que dieron mayoría a la derecha. Todo apuntaba a que seguirían tomando territorios pero no fue así, la reelección de Ortega en Nicaragua y la victoria de Moreno en Ecuador ha hecho que los analistas sean un poco más ambiguos en dar proyecciones.

¿Vamos hacia la izquierda o hacia la derecha? ¿Con quién hemos obtenido mejores resultados? ¿Qué tiene que ver el pueblo en todo esto? ¿Es mejor el socialismo o el capitalismo? ¿Hay puntos medios? No hay una respuesta clara ni micho menos consensuada, como es habitual cada quien, así sea con poca información, opina algo distinto.

Las secuelas de la guerra fría parecen estar presentes aún. Hemos visto políticos de derecha que hablan de derechos humanos y por detrás torturan elementos de oposición y también hemos visto mandatarios socialistas que encarcelan personas por solo no estar de acuerdo. ¿Hay uno más ético que el otro? No lo creo, Salvador Allende era un gran demócrata de izquierda mientras Pinochet era un dictador de derecha. A la inversa podríamos decir lo mismo de Stalin y Roosevelt. Sencillamente no todo el homogéneo y menos si hablamos de política.

Sinceramente pienso que ambos tienen un poco de razón. Todos buscamos vivir mejor, tener educación, vivienda, salud y una economía estable. Pero unos creen que es a través de la socialización y otros de la privatización. Sobre eso tengo mi opinión pero profundizaré más adelante. Por ahora, lo que sí está claro para las mentes más lucidas es que el camino correcto tiene un poco de los dos y quizá hasta de otra cosa que no esté presente.

Los gobiernos van y vienen, ya de eso sabemos bastante. Lo que no debe ir y venir es el desarrollo, con nuestras formas, nuestros recursos, nuestras capacidades y la voluntad de nuestros políticos. Fatalmente somos el continente más desigual e irónicamente el poseedor de las mayores riquezas vegetales y minerales.

Aventureramente podría decir que hay que superar esa discusión porque pertenece al siglo pasado etcétera, etcétera. Pero no se trata de eso, la gente del común no se identifica como derecha o izquierda; son personas que trabajan, estudian y quieren vivir mejor. ¿Quién va dominar de los dos? No lo sé, lo que sí puedo asegurar es que aunque vuelva Cristina o Uribe lo fundamental no reside en ellos, el reto está en las fuerzas productivas y creativas que no son más que el pueblo.